Las primeras 5 del año (esperemos no sean las únicas mijita!)

Pues con este año que comienza les dejo estas 5 consejas para que vean como se las gasta la abuela Tushca (son verdades verdaderas mijita!!)

1. "Otra vez te dio hipo Pepito, anda tomate el agua de esa botella de cabeza"
Lo intente, no una sino dos veces y lo único que logre fue ahogarme y verme muy ridícula pero el hipo jamas desapareció (pus es que lo haces mal mijita, muy mal es con calmita). Lo hice despacio, rápido, tragando poca agua y mucha y no hubo cambio no se si solo fue a mi pero esta conseja no funciono.

Dato curioso: Si lo que quieres es eliminar el molesto hipo hay dos opciones comprobadas, 1) deja de respirar por un periodo prolongado (nombre milita que tal que se les olvida volver a respirar!) o la opción 2) basta con que pongas una bolsa de supermercado en tus vías respiratorias y comiences a respirar profundamente, quizá experimentes mareos pero se te quitara, comprobado!

Y ahora se preguntaran el por qué funciona, pues bien tiene su explicación científica (puros cuentos no le hagan caso y vayanse por su botella de agua eso si que funciona!), el hipo es una irritación del nervio frénico (nervio del diafragma) que comienza a subir y bajar en periodos muy cortos lo que lleva al molesto hipo. Al respirar en la bolsa lo que haces es inhalar tu propio dióxido de carbono que contrarresta la irritación y con ello desaparece el hipo.

Otro dato, posiblemente todos hemos experimentado estos ataques de hipo por un periodo de minutos, pero hay personas que sufren de hipo por meses!!

2. "Mira Luisita, un gato totalmente negro!! corre a acariciarlo!"
Si, las abuelas (corrección mijita, TU abuela) dicen que es de muy, pero muuuuuuy buena suerte acariciar a un gato negro con la condición de que sea totalmente negro y solo aplica para juegos de azar (que querían que les resolviera la vida al acariciar a un inocente gatito? ah estos jóvenes que quieren que todo se solucione mágicamente).

Dato curioso: Los gatos negros regularmente son muy mal vistos en nuestra sociedad (esto es México mijita) pero en otros lugares son augurio de buena fortuna y protección.

3. "No le des chocolate al perro que no ves que lo puedes matar!!"
Sabia era la abuela al prohibirnos compartir nuestro chocolate con nuestro mejor amigo peludo. Esta comprobado que el chocolate en perros provoca un daño terrible en su hígado. (ya ves! no que pura mentira y que nada de lo que digo es cierto! ves! ves!)

Dato curioso: El chocolate contiene teobromina y para el desfortunio de nuestros canes no cuentan con la enzima que se encarga de metabolizarla lo que convierte al chocolate en veneno puro para sus organismos. El daño que le ocasione un chocolate a tu can es variable, ya que cada organismo es distinto. Bendita variabilidad biológica.

4. "Ay Marianita hay que rapar a este bebé si quieres que le crezca el cabello fuerte!"
A menos que lo único que esperen de rapar a su bebé sea un sencillo cambio de look, no lo recomiendo pues se verán defraudados al ver como su cabello vuelve a salir igual.

Dato curioso: Lamentablemente para todos aquellos que raparon de bebés sin éxito su gran problema fue… (que no los raparon bien!!) no, abuela no fue eso, fue genética, nuestros rasgos y varias cuestiones del funcionamiento de nuestro organismo están dictadas por nuestros genes. Así que si se están quedando calvos pues pueden probar un implante de cabello y lamento informarles que no todas las personas son candidatas por la ya mencionada… genética.

5. "Jorgito! ni se te ocurra meterte a nadar si te acabas de tragar 3 hamburguesas!! que no ves que te puedes morir!!"
Y de nuevo la abuela lo volvió a hacer… bueno casi, no vas a morirte o si te mueres serás un caso raro pero el nadar después de comer si ocasionara una sensación bastante fea en ti.

Dato curioso: Esa sensación de que "estas muriendo" se debe a que cuando comes la irrigación de sangre se enfoca en el proceso digestivo por lo que al intentar hacer otra cosa tu cuerpo sencillamente no te responderá y sentirás debilidad, nauseas y ganas de no volver a nadar después de comer.